La calle Baldwin (Baldwin Street) situada en la ciudad de Dunedin (Nueva Zelanda) presume de tener la carretera pavimentada más empinada del mundo. Con poco más de 350 metros de largo y 34 casas ubicadas en sus lados, esta calle ofrece un impresionante desnivel del 38%, que traducido a palabras sencillas significa que por cada 2,86 metros en horizontal, la calle asciende (o desciende) un metro en vertical. Como podemos suponer, esta calle se ha convertido en un verdadero paraíso para los fanáticos de la velocidad y los desafíos, e incluso dispone de una carrera propia denominada 'Baldwin Street Gutbuster', en la que sus participantes deben subir y bajar por la calle en el menor tiempo posible. Para hacernos una idea del desnivel de esta calle, nada mejor que ver a un valiente ciclista en acción intentando coronar su cima. ¿Lo conseguirá?
