Las bicicletas fantasma son bicicletas completamente pintadas de blanco que ocasionalmente aparecen encadenadas en los lugares donde un ciclista ha tenido un accidente mortal. La primera bicicleta blanca apareció en St. Louis (Missouri, USA) en el año 2003 y en la actualidad ya existen más de 500 bicicletas repartidas por todo el mundo en más de 180 localidades. Estas bicicletas fantasma son un recuerdo póstumo en memoria de un ciclista anónimo fallecido en accidente, a la vez que una denuncia sobre el derecho de todo ciclista a circular seguro allá donde ruede.
Ya sea una moda pasajera, un recuerdo póstumo o una forma de denunciar visualmente los peligros de circular en bicicleta, estas bicicletas blancas captan realmente la atención de cualquiera y son motivo de diferentes opiniones. Normalmente acompañadas por una pequeña placa o cartel con el nombre del ciclista fallecido y la fecha del deceso, las bicicletas fantasma se han convertido en un fenómeno global gracias al hermanamiento entre ciclistas de todo el mundo y seguido a través de Internet mediante un único sitio web oficial.
En la actualidad, es fácil encontrar una de estas bicicletas fantasma en nuestro país. En ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia, Murcia o Girona ya existen desgraciadamente bicis blancas que forman parte del mobiliario urbano y que recuerdan, con su presencia, que moverse por las ciudades españolas en bicicleta dista mucho de ser seguro para ciclistas. Las bicicletas fantasma son el recuerdo póstumo de una vida perdida en accidente, y simplemente por ello, todos deberíamos respetar su significado; nos guste o no.
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