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Guardias civiles camuflados de ciclistas para multar a los conductores imprudentes

Teniendo en cuenta el incuestionable crecimiento de usuarios de bicicleta durante los últimos años en las carreteras españolas, la...

Teniendo en cuenta el incuestionable crecimiento de usuarios de bicicleta durante los últimos años en las carreteras españolas, la Dirección General de Tráfico parece estar dispuesta a tomar medidas nunca antes vistas en otro país. El subdirector de normativa de la DGT, Javier Villalba, está estudiando la posibilidad de crear una nueva unidad de tráfico en la que los guardias civiles, camuflados como auténticos ciclistas, puedan detectar 'in situ' a todos aquellos conductores imprudentes que no respeten las distancia mínima de seguridad a la hora de realizar adelantamientos.

Guardias civiles camuflados de ciclistas para multar a los conductores imprudentes

Esta nueva medida de control de tráfico, propuesta por la Asociación de Ciclistas Profesionales, permitiría a los agentes de paisano localizar e incluso sancionar en caso necesario a todos aquellos conductores que conduzcan de forma temeraria ante la presencia de ciclistas. Según Alfonso Triviño, secretario general de la ACP: "Hasta ahora los guardias civiles no podían sancionar por esta causa porque no tenían las herramientas suficientes para hacerlo. No podían garantizar al 100% que un vehículo no había respetado la distancia mínima de seguridad solamente por el hecho de presenciarlo."

La ACP ha propuesto que el Centro Español de Metrología (CEM) homologue el sensor que utilizaron dos ciclistas para realizar el primer estudio sobre adelantamientos a ciclistas en carretera realizado por el centro de Estudios Ponle Freno-Axa de seguridad vial entre Julio y Septiembre de 2013. Los ciclistas recorrieron más de 7.600 kilómetros por ocho comunidades y 15 provincias españolas y fueron testigos de más de 30.000 adelantamientos. La medición de la distancia se realizó mediante cuatro dispositivos de medición láser fijados en el manillar de sus bicicletas, diseñados especialmente para la ocasión. De dicho estudio se calculó que de los 30.026 adelantamientos analizados, 5.585 se realizaron sin guardar la distancia mínima de seguridad de un metro y medio.

Desde el año 2001, la normativa española permite adelantar a un usuario de bicicleta ocupando la totalidad del carril contrario en condiciones de ausencia de peligro, aunque la cruda realidad pone de manifiesto que muchas veces los conductores actúan de forma imprudente poniendo en peligro a un colectivo cada vez más vulnerable. Con la nueva propuesta de la Asociación de Ciclistas Profesionales, la Guardia Civil podría vigilar, en este caso sobre los mismos pedales, a todos aquellos infractores que 'juegan' con la vida de los ciclistas en la carretera. Sin duda, una buena noticia que esperemos llegue a buen puerto.

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