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Entrenamiento: ¿Qué es un esguince y cómo podemos tratarlo?

Los esguinces son lesiones muy frecuentes en el mundo del deporte, siendo los esguinces de tobillo los principales protagonistas y los más...

Los esguinces son lesiones muy frecuentes en el mundo del deporte, siendo los esguinces de tobillo los principales protagonistas y los más conocidos por todo deportista que se precie. También resultan frecuentes los esguinces de rodilla, e incluso podemos encontrar casos de esguinces de codo o de los dedos de la mano. Sin embargo, a pesar de resultar una lesión frecuente y que provoca un dolor por muchos/as conocido, muy pocas personas conocen exactamente su verdadero significado. Por ello, nada mejor que conocer qué es un esguince y a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de esta lesión.

Entrenamiento: ¿Qué es un esguince y cómo podemos tratarlo?

¿Qué es un esguince?

Cuando hablamos de un esguince, nos estamos refiriendo a una lesión que afecta a los ligamentos. Los ligamentos son estructuras fibrosas que fijan los segmentos óseos de una articulación para limitar y dirigir su movimiento. Por lo tanto, podemos llamar esguince a las lesiones que cursan con estiramiento o rotura (parcial o completa) de las fibras que forman uno o más ligamentos. De esta forma, los esguinces se pueden producir prácticamente en cualquier articulación de nuestro cuerpo, aunque los más frecuentes suelen ser los esguinces de tobillo y/o rodilla.

Los esguinces se pueden clasificar en diferentes grados en función del número de ligamentos de una articulación que se vean afectados, aunque la forma de clasificación más habitual es en función de la gravedad de la lesión. Según el criterio de gravedad, podemos clasificar los esguinces en tres grados diferentes:

  • Grado I: El ligamento se estira, pero no llegan a romperse fibras o se daña un número muy bajo de las mismas de forma inapreciable. Este grado cursa con dolor y dificultad para mover o apoyar la articulación lesionada.
  • Grado II: Rotura parcial de las fibras del ligamento afectado. Este grado cursa con dolor intenso y dificultad para mover o apoyar la articulación lesionada.
  • Grado III: Rotura completa de las fibras o ligamento afectado. Al haberse producido una rotura completa, suele ser frecuente encontrar que el dolor no es el síntoma más característico de este grado de esguinces.

¿Por qué se producen los esguinces?

Un esguince suele ser provocado por un movimiento que va más allá del arco normal de movimiento de nuestras articulaciones. Los ligamentos pueden llegar a romperse si el movimiento que causa la lesión es muy violento o de mayor amplitud de lo normal, llevando a la articulación hasta una posición fuera de su rango de movimiento.

El esguince más frecuente es el de tobillo, y más concretamente el de la cara externa del tobillo. Ésto se debe a que los ligamentos de nuestro tobillo están siempre en funcionamiento sea cual sea la actividad que realicemos. En el deporte (correr, saltar, pedalear...) o incluso en la vida cotidiana (un tropiezo, una caída o un mal gesto) podemos forzar una hipermovilidad de nuestro tobillo que lesione los ligamentos.

¿Cómo se trata un esguince?

En cualquiera de los tres grados de lesión de un esguince es de vital importancia realizar una adecuada recuperación después de la lesión, con el fin de no dañar más a los ligamentos afectados. La fisioterapia puede jugar un papel muy importante en nuestra recuperación, sobre todo para favorecer el retorno a nuestras actividades y para la prevención de recaídas. En caso de ser un esguince de grado III, suele ser necesario un tratamiento quirúrgico previo antes de la recuperación.

A pesar de ello, un esguince leve (grado I) o más grave (grados II y III) debe ser atendido desde el primer momento. Técnicas contra el dolor (reposo, hielo, compresión, elevación, etc) nos ayudarán a reducir el dolor y la inflamación, además de permitir que las estructuras del ligamento dañadas vayan recuperándose. Sin embargo, un buen diagnóstico es importante desde el primer momento de cualquier lesión. Un esguince de grado III (muy grave) puede no ser tan doloroso como esguinces menos graves, aunque sería necesaria una intervención quirúrgica para su total recuperación.

Como siempre recomendamos en TodoMountainBike, ante cualquier tipo de lesión siempre es recomendable acudir a nuestro médico para conocer el alcance real de nuestra lesión y el tratamiento posterior más efectivo. Una vez que el dolor y la inflamación van remitiendo, podemos realizar entrenamientos suaves para el reacondicionamiento muscular y articular, con el objetivo de que nuestro cuerpo responda a estímulos similares a los que provocaron la lesión y aprenda a minimizar (nuestro cuerpo es sabio) el riesgo de sufrir una recaída.

En Vitónica | Qué es un esguince y cómo se trata

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