Desde hace un par de años, la tecnología relacionada con la impresión 3D está dando pasos de gigante en lo relacionado con la impresión a pequeña y gran escala de todo tipo de proyectos. Ya sea a nivel de piezas y accesorios de plástico y/o metal, la impresión 3D permite a las compañías fabricar complicadas piezas sin necesidad de invertir en costosos moldes o máquinas específicas para ello, y en la actualidad ya es posible encontrar en el mercado muchas de estas piezas fabricadas de dicha forma. La firma británica Empire Cycles y el fabricante Renishaw de aditivos para impresoras 3D han dado un paso más allá, presentando el prototipo del primer cuadro para bicicleta del mundo fabricado íntegramente mediante impresión 3D.
El fabricante Renishaw, especializado en tecnologías de impresión 3D y materiales aditivos a base de metal, se ha asociado con la firma inglesa Empire Cycles para demostrar al mundo todo el potencial de las tecnologías y materiales de impresión en 3D. El fruto de esta colaboración no es otro que un cuadro para bicicleta fabricado íntegramente mediante impresión 3D, siendo un 33% más ligero que el prototipo original fabricado mediante tecnologías más tradicionales y con un peso declarado para el triángulo delantero de solamente 1.440 gramos.
El secreto de este novedoso cuadro se esconde tanto en los materiales empleados para su fabricación como en la 'optimización topológica' de sus formas. Un aditivo metálico con base de titanio aplicado al material empleado de acabado para la impresión 3D ha conseguido que el resultado final sea mucho más resistente, dando forma a un cuadro para bicicleta más robusto que otro fabricado solamente con tubos de titanio soldados. Por otro lado, la 'optimización topológica' de este cuadro ha permitido diseñar con precisión todas y cada una de las formas de los tubos, aplicando la cantidad exacta de material en la posición precisa para evitar excesos de peso y/o materiales innecesarios.
El diseño de este cuadro está basado en el modelo MX-6 de Empire Cycles, pero con formas y tubos optimizados en colaboración con Renishaw para sacar el máximo provecho de las tecnologías de impresión 3D de esta última. Las partes del cuadro, impresas por separado, se superponen entre sí para formar el conjunto final. Una vez montado el cuadro completo, ambas empresas han sometido este curioso prototipo a las pruebas más exigentes, con un resultado muy prometedor. Un ejemplo de ello lo encontramos en el soporte de la tija del sillín, que se ha puesto a prueba a 6x del estándar normal de resistencia sin mostrar fallo o debilidad alguna.
Este proyecto conjunto entre Empire Cycles y Renishaw tiene como objetivo el de mostrar las capacidades de ambas compañías. El potencial de la tecnología de impresión en 3D presenta un panorama muy alentador, con procesos de fabricación que permiten la creación de prototipos 'listos para rodar' en muy poco tiempo y con la mínima inversión, además de la producción de piezas muy ligeras y resistentes y el diseño de formas ultra complejas sin necesidad de asumir el coste de nuevas máquinas o herramientas. Sin duda, una tecnología que nos depara un buen número de gratas sorpresas.
