En el mundo del deporte existe la creencia generalizada de que realizar ejercicio en ayunas puede ser mucho más efectivo a la hora de quemar esas grasas que nos sobran. Al contrario de lo que muchos deportistas piensan, esta práctica no resulta muy recomendable ya que podemos sufrir una pérdida de masa muscular más que notable ante la falta de 'combustible' para afrontar una actividad física intensa, y eso sin tener en cuenta que la pérdida de grasa podría ser insignificante con respecto a realizar ejercicio físico con el estómago lleno.
Según el último estudio al respecto publicado por el JISSN (Journal of the International Society of Sport Nutrition), realizar ejercicio físico en ayunas no ayuda a quemar más grasa. Este estudio se ha llevado a cabo midiendo la pérdida de grasa de 20 mujeres jóvenes durante cuatro semanas, todas ellas sometidas a una dieta hipocalórica (baja en calorías) y divididas en dos grupos: uno que realizaba entrenamiento cardiovascular de baja intensidad en ayunas y otro que lo realizaba después de haber comido.
Tal y como era de esperar, los resultados del estudio arrojaron una pérdida de peso y de masa magra significativa en ambos grupos; un resultado más que normal si combinamos la práctica de ejercicio físico con una dieta baja en calorías. Sin embargo, los datos más interesantes los encontramos en los resultados obtenidos en cada uno de los grupos: no hubo una diferencia significativa entre el grupo que entrenaba en ayunas y el grupo realizaba ejercicio después de comer.
Lógicamente, este estudio se ha llevado a cabo con un número muy reducido de personas y durante un periodo muy breve de tiempo, por lo que sus resultados no son extrapolables a la mayoría de la población. No obstante, si resulta un buen punto de partida para considerar que el entrenamiento en ayunas no favorece la pérdida de peso en la mayoría de sujetos sanos, resultando incluso contraproducente si lo que pretendemos es ganar masa muscular para obtener un mayor rendimiento en nuestras actividades deportivas.
Estudio | Body composition changes associated with fasted versus non-fasted aerobic exercise
