Equipamiento

Algunos consejos para mantener nuestras gafas deportivas en perfecto estado

El deterioro de unas gafas deportivas suele acelerarse por un mal cuidado del usuario. Algunos consejos para mantenerlas en perfecto estado.

Las gafas deportivas utilizadas utilizadas en el ciclismo tienen como objetivo la función de, además de mejorar nuestra visión bajo los implacables rayos del sol, proteger nuestros ojos de todo tipo de elementos peligrosos (véase polvo, mosquitos, ramas, piedras y más). En el mercado podemos encontrar todo tipo de modelos de gafas de distintas características, algunas con lentes fotocromáticas, otras con lentes polarizadas y muchas más con lentes intercambiables de todos los colores. A pesar de esta amplia variedad y características diferentes, todos los modelos de gafas deportivas tienen una cosa en común: requieren de nuestro cuidado para mantenerse en perfecto estado.

Algunos consejos para mantener nuestras gafas deportivas en perfecto estado

¿Cómo mantener nuestras gafas en perfectas condiciones?

Los principales problemas y daños provocados en cualquier tipo de gafas siempre suelen estar relacionados por un mal uso del usuario final, ya sea por simple desconocimiento o por unos hábitos de uso nada aconsejables. A la hora de cuidar unas gafas deportivas, y más teniendo en cuenta que éstas suelen tener un precio bastante elevado, debemos tener bien presente una serie de consejos que nos ayudarán a mantener nuestras gafas como el primer día.

  • 1. Nunca limpiar las gafas mientras rodamos. Uno de los hábitos más extendidos en el mundo del ciclismo es el de, mientras rodamos, agarrar nuestras gafas y limpiarlas directamente con el maillot o la camiseta. Las gafas, que probablemente estarán cubiertas de polvo y tierra, quedarán más o menos limpias, pero también se rayarán y con el paso del tiempo perderán nitidez de visión.
  • 2. Limpieza en seco. La mejor manera de limpiar nuestras gafas siempre será con la gamuza incluida con las mismas o, en su defecto, con una gamuza especialmente destinada a la limpieza de este tipo de equipamiento. Por supuesto, a la hora de limpiar nuestras gafas en seco, el cristal siempre deberá estar completamente libre de polvo y otros elementos adheridos. En caso contrario, sólo conseguiremos deteriorar la lente.
  • 3. Limpieza con agua y jabón. Si nuestras gafas presentan salpicaduras de barro incrustadas en las lentes, la mejor forma de limpiarlas es situándolas bajo un chorro de agua. Una vez desprendida la suciedad, podemos proceder a lavarlas con un poco de jabón neutro u otro producto específico para gafas y después secarlas con una gamuza de algodón. Nunca debemos utilizar productos abrasivos ni detergentes no indicados, ya que de lo contrario estropearemos el recubrimiento de las lentes y perderemos nitidez de visión.
  • 4. Nunca dejar las gafas cerca de una fuente de calor. Dejar las gafas en el interior de nuestro coche, aparcado a pleno sol, también suele ser uno de los hábitos más recurrentes de un buen número de personas. El calor excesivo deteriora y deforma las gafas, por lo que debemos evitar exponer nuestras gafas a ambientes extremadamente calurosos y/o fuentes de calor.
  • 5. Sujetar las gafas por la patilla. Otra costumbre muy extendida es la de sujetar nuestras gafas por sus lentes en lugar de por la patilla. A la hora de ponernos o quitarnos las gafas, debemos tener la precaución de agarrarlas siempre por sus patillas y con las dos manos, ya que de lo contrario corremos el riesgo de ensuciar las lentes con nuestros dedos o, lo que es peor, rayarlas con nuestros guantes o deformarlas por uno de sus lados.
  • 6. Guardar las gafas a buen recaudo. Cuando ya no tenemos la necesidad de utilizar nuestras gafas, siempre debemos plegarlas y guardarlas en su funda. De este modo, evitaremos que se ensucien, minimizaremos el riesgo de accidentes ante una caída inoportuna y alargaremos su vida útil durante mucho más tiempo.

Ahora en portada

Más en Equipamiento