Los carriles bici son vías que, además de permitir a los ciclistas circular con una mayor seguridad, también son aprovechadas por conductores sin escrúpulos para dejar el coche aparcado allá donde les plazca. Encontrar un coche estacionado en medio de un carril bici es una de esas cosas que enfurecen a cualquier ciclista, pero no cabe duda de que encontrar el coche 'apartado' de la misma también puede convertirse en una divertida sorpresa para el espabilado conductor de turno. ¿La pega? Que hay que estar tan fuerte como el ciclista que veremos a continuación...
