Las carreteras son sin duda uno de los lugares donde más peligro puede correr una persona, ya sea en el interior de un vehículo o sobre una bicicleta. La seguridad de las carreteras depende de múltiples factores que no siempre están en nuestra mano; desde nuestra propia concentración y pericia al volante (o manillar) hasta el estado de la carretera o del propio vehículo utilizado, sin contar la habilidad, atención y acciones del resto de usuarios de la vía. Cada año, las carreteras de medio mundo se cobran miles de vidas que, salvo que se establezca un nuevo concepto para estas mortales vías, no tiene pinta de disminuir en número a pesar del avance de la tecnología.
Para mejorar la seguridad de las carreteras, el diseñador holandés Daan Roosegaarde busca cambiar el concepto de las mismas. El Estudio Roosegaarde ha logrado que un tramo de 500 metros de la carretera N329 de Holanda se ilumine de forma autónoma al anochecer y así poder sustituir y/o complementar las farolas tradicionales de la vía. Esta iluminación 'autónoma' se ha logrado empleando una pintura fotosensible que se recarga con la luz solar para, una vez llegada la oscuridad, brillar por un tiempo aproximado de 8 horas sin necesidad de baterías u otros elementos electrónicos.
Además de esta iluminación solar, el proyecto presentado por Roosegaarde contempla otras novedosas tecnologías futuristas destinadas a mejorar la seguridad de las carreteras en todo tipo de condiciones: una pintura térmica que modifica su color cuando registra un cambio de temperatura en el asfalto, cambiando de tono o comenzando a brillar cuando se detecta hielo o nieve sobre la calzada; o luces responsivas que se iluminan en el momento que pasa un vehículo (ya sea activadas por el viento que produce un coche en movimiento o simplemente por un sensor que detecta su presencia) son algunas de las interesantes propuestas de este estudio de diseño.
Por el momento, Holanda es el primer país en disfrutar de un tramo de carretera con iluminación autónoma. A pesar de ello, propuestas como las de esta carretera holandesa o como el pavimento iluminado Pro-Teq Starpath sólo se pueden utilizar a modo de complemento para las señalizaciones y sistemas de alumbrado actuales. Como cabe suponer, las administraciones públicas no se muestran muy partícipes de cambiar el reglamento de seguridad establecido en favor de este tipo de medidas, aunque no hay duda de que en un futuro muy próximo tecnologías similares a las propuestas por este diseñador holandés terminarán formando parte de nuestro día a día.
Más información | Estudio Roosegaarde
