General

Algunos consejos sobre cómo rodar en grupo y no ser desterrado por nuestros compañeros

Rodar solo no es lo mismo que rodar acompañado: consejos para salir en 'grupeta' sin comprometer la seguridad de otros ciclistas.

Como muchos de nosotros sabemos, ya resulta realmente difícil sacar tiempo cada semana para salir a rodar, y mucho más cuando se trata de coordinar este escaso tiempo con otros compañeros de ruta. Por este motivo, lo más frecuente es salir a rodar entre semana en solitario y los fines de semana compartir nuestra afición con un grupo de amigos y compañeros para pasarlo lo mejor posible y disfrutar un rato de la Naturaleza. Sin embargo, cuando rodamos con otras personas debemos tener en cuenta una serie de cuestiones de obligada aceptación si queremos adaptarnos al grupo, y para ello nada mejor que los siguientes buenos consejos.

En TodoMountainBike: Algunos consejos sobre cómo rodar en grupo y no ser desterrado por nuestros compañeros

Algunos consejos para rodar en grupo

Si no queremos ser un estorbo para nuestros compañeros o si queremos disfrutar el máximo posible de nuestras salidas en bicicleta con el resto de nuestros amigos, no hay nada mejor que seguir esta serie de buenos consejos acerca de cómo rodar en grupo sin ser desterrado por nuestros compinches de ruta. Para ello:

  • 1. No pararse. Después de un descenso largo o de alguna zona técnica, hay que evitar pararnos nada más terminar dicha zona pues de lo contrario corremos el riesgo de obstaculizar al resto de compañeros/as y provocar caídas innecesarias, además de otros peligros como el ser embestidos por una bicicleta demasiado rápida o fuera de control.
  • 2. Avisar al resto. Si rodamos a la cabeza del grupo, en realidad nos convertimos en los ojos del resto de compañeros que circulan detrás nuestro. Debemos avisar al resto del grupo cuando veamos algún peligro como pueden ser raíces, rocas o agujeros, además de cuando nos crucemos con otro grupo o bicicleta que circule en sentido contrario.
  • 3. Dejar espacio. En las subidas técnicas y complicadas, siempre debemos dejar espacio entre el ciclista que circula delante y nosotros mismos. De este modo, si nuestro compañero echa pie a tierra, podremos ver en que zona se ha equivocado y superar la zona sin cometer el mismo fallo, además de evitar todo tipo de caídas y encuentros no deseados con otras bicicletas.
  • 4. Frenar progresivamente. Del mismo modo que lo hacemos cuando circulamos en coche o en motocicleta, en la bicicleta no podemos frenar de golpe cuando rodamos con un grupo. Si se nos cae el bidón, suena el móvil o cualquier otra distracción, debemos advertir a nuestros compañeros de que vamos a parar y frenar de forma gradual. Si frenamos de forma brusca, nos exponemos a recibir una buena embestida de cualquier compañero que circule detrás nuestro.
  • 5. Apoyar el hombro. Una de las situaciones más comunes cuando rodamos en paralelo con otro compañero es invadir el espacio lateral de la otra bicicleta y quedar prácticamente enganchados. Debemos mantener la calma y usar el hombro para apoyarnos en nuestro compañero, sin quitar las manos del manillar para no perder el control. De esta forma, podremos evitar más de una caída (y enfado de nuestros compañeros).
  • 6. El freno, siempre a mano. Cuando rodamos en grupo, es muy fácil rodar muy cerca del compañero que tenemos delante, corriendo el riesgo de que nuestra rueda delantera toque la rueda trasera de la otra bicicleta. Este tipo de 'contacto' tiene unas consecuencias bastante conocidas por todos nosotros, por lo que siempre debemos tener un dedo puesto en la maneta de freno de nuestra bicicleta.
  • 7. Adaptarse al ritmo de marcha. Al salir a rodar en grupo, es realmente difícil encontrar el mismo nivel de condición física en todos los integrantes del grupo. Si somos de los primeros del grupo, tenemos que pensar que nuestro ritmo puede amargar la ruta a otro compañero menos preparado, por lo que debemos reducir la velocidad para adaptarnos al resto del grupo. Si por el contrario somos de los últimos del grupo, debemos rodar con inteligencia sin intentar seguir el ritmo de los más rápidos, ya que en muy poco tiempo quedaremos agotados y, como resultado, rodaremos todavía más lentamente. Si cada integrante del grupo pone un poco de su parte, todos podemos rodar con los demás indistintamente del nivel físico de cada uno.

Ahora en portada

Más en General